Por su puesta en escena y por su saber hacer.
Gracias a Santi Orué por este montaje.
Y, contrariamente a lo que pienses, es analógica. Por el tema de lanzar los dados trucados (y sale una P siempre, la de Pringao. Si salen dos juntas (PP), huye. Sal corriendo. Vendrán a por ti y querrán comerte el cerebro) y por el tema de que nunca subirás de nivel. Tampoco tu jefe, a no ser que se llame Amancio Oterga y sea el dueño de una grandísima empresa textil, claro.
Bienvenido al futuro. Al tuyo y al de tus hijos. Éste, es el mundo que les habrás dejado.
¡¡Enhorabuena!!
- ¿Te has fijado, Fernando?
- ¿En qué, Andrés?
- Que hemos vuelto a los 80.
- ¿Ah, sí? ¿Lo dices por cómo vamos vestidos?
- No, coño. Por la precariedad laboral y los pocos derechos sociales que nos quedan. Es lo que hay desde que está Mariano en el poder.
- ¿Qué Mariano, Marianico el Corto?
- No coño, el otro.
- ¿Ozores?
- Que nooo, joder. Pero para el caso. Es como si estuviéramos dentro de una de sus películas...
- Pues vaya toalla. ¿Y para esto hemos salido del bingo?