domingo, 30 de septiembre de 2012

El resacoso del mes: José Ignacio Wert (¿Ministro? de ¿Educación?)

Bueno, bueno, bueno. No sabemos si las perlas que ha soltado el excelentísimo, son por haber sufrido alcohol de mala calidad, o, por el contrario, si ha terminado de ingerirlo.

Este chico lleva meses en el cargo y hay que ver las que ha liado.  No entendemos como a todo un ministro de educación y ciencia, le parezca bien la idea de que los investigadores españoles se vayan a otros países. Precisamente cuando debería ser lo contrario. Fomentar I+D supone generar nuevas soluciones. Y los beneficios que todo ello supone. Que le pregunten a japoneses, coreanos y estadounidenses. Llevamos sus inventos, los pronunciamos en otro idioma y quién los intente traducir, se ve expuesto al mayor de los ridículos.  Podemos aportarle al mundo algo más que  siesta,  paella y  sangría. Pero este gobierno no quiere. Prefiere que seamos un país al servicio de los jubilados alemanes.

La excusa es la falta de dinero, claro. Se traspasa a los bancos comandados por ellos. Los mismos que nos han llevado a la ruina. ¡Qué Wertgüenza! Deuda privada convertida en deuda pública. Estafa habemus, colegas. Y al que se de cuenta y proteste, antidisturbios que te crió.

Pensamiento único. Eso es lo que quieren. Por ello, no es de extrañar que el contertulio estrella aplauda a los que se van, desesperados.

Para terminar de cargarse la educación, despide a profesores de la pública, sube las tasas universitarias y sugiere que los padres se descarguen los libros de texto de internet. Por supuesto, su mujer le defiende a capa y espada desde la televisión pública. Ahí es nada.

Gabi, Fofito, Miliki y Milikito lo hubieran hecho muuucho mejor. Total, con gente como él es a lo único que podemos aspirar.

P.d..: Una recomendación. Váyase al club de la comedia, ande. Que la Educación no está para bromas. O vigile lo que le echan en la bebida, que también.

viernes, 28 de septiembre de 2012

Las aventuras de Mr. Pamplinas y el abuelo de Froilán I (el rey de su casa) : Españoles por el mundo (alive)

La Redacción de este blog se pone en pie y aplaude (plas, plas) a los autores de este vídeo. No sabíamos que en la lejana China fueran capaces de asimilar el espíritu de Ibáñez y convertir a Mr. Pamplinas y al patrón del Bribón en Mortadelo y Filemón.

¡¡Hip, hip, hurra!!

Suspiramos porque esta aventura deje de ser un corto y podamos todos disfrutarla en pantalla grande. Hacía tiempo que no nos reíamos tanto. (Es lo que nos queda entre porrazo y porrazo antidisturbial, amigos)

Nota final: Un enorme gracias a quién lo haya colgado en youtube. Impagable. 


miércoles, 26 de septiembre de 2012

Mr. Pamplinas y sus amigos los humanos

Éste que véis aquí no es el actual Presidente. Bueno, sí, pero de mentirijillas. Según nuestras fuentes, al verdadero le dió un patatús el día que ganó las elecciones generales. Se encontraba tan agusto despotricando desde la oposición que la emoción le pudo. ¡Qué movida!, dicen que dijo. Y le vino el soponcio.

¿Y ahora qué hacemos?, se preguntaron sus allegados. Y pensando, pensando, dieron con la solución. Y aquí la tenéis. Un replicante a imagen y semejanza del D. Mariano carnal. A ver si da el pego.
 Lo malo de la operación (esto es España, no lo olviden) fue mezclar churras con merinas y crear a un robot, cruce de imitación cervecera  y robot colegial años 80. Lo que se tenía más a mano, vaya. Y así ha salido.

De este garrafón futurista salen las declaraciones, gestos y mamandurrias varias que parten de él. Claro, que no tiene la culpa. Según otras fuentes, es su ministro de educación, el Dr. Obvio (otro repiclante) quién le programa en ms-dos todo lo que tiene que decir. Y así le va. Contradiciendo todo lo que dice su programa electoral y sacando a sus madelmans a pasear mientras el pueblo, contrario a la ciencia ficción en la política, sale a la calle a protestar.

Y ahí le tenemos. Poniendo la sonrisa de todo a cien que le caracteriza y viendo mundo. Haciendo amigos.

¿Hay algún otro programador en la sala?

Nota final: Definición de Pamplina, según la RAE:

3. f. coloq. Dicho o cosa de poca entidad, fundamento o utilidad. U. m. en pl. ¡Con buenas pamplinas te vienes!
4. f. coloq. Manifestación poco sincera que pretende halagar a alguien o congraciarse con él. U. m. en pl. No intentes engañarme con tus pamplinas.

Pues eso. 

martes, 25 de septiembre de 2012

Nota apocalíptica de media tarde: No entrar ni ocupar el Congreso

Es el consejo que desde aquí, humildemente, les damos. Desde esta Redacción. No entrar. No pisar sus pasillos. No quedarse con la boca abierta cuando comprueben que es más pequeñito al natural que lo que nos muestra la caja tonta. No. No. 

Corren peligro de transformarse. De convertirse en esos seres encorbatados (ellos) y de vestido de domingo (ellas). No entren porque según se sienten en los escaños, una poderosa fuerza perversa les inducirá al sueño. Tendrán en sus manos los mejores adelantos tecnológicos (regalito de bienvenida) y provocarán la ira de sus vecinos y amigos. Envidia cochina, claro. Comenzarán a soltar frases, cantidad de ellas, sin apenas tener conocimiento de lo que están diciendo y cuando en la cotidaneidad les pregunte el carnicero ¿cuánto le pongo?, pasará de ustedes. ¿Por qué? porque sólo sabrá responderle con tantos por ciento y rubricar con un "y tú, más", como en cualquier patio de colegio. Se pasará discutiendo con su pareja la mitad del tiempo, se lo aseguramos. Se pondrá de pie, gesticulará y le señalará con el dedo por el simple hecho de querer cambiar de canal en la televisión. Buscará micrófonos donde no los hay y cámaras que le enfoquen. Querrá que le adulen, buscará el aplauso de sus allegados continuamente y eso, fuera del hemiciclo, es bastante cansino.

Cuando se den cuenta que su coche, ése que todavía están pagando a plazos, no tiene, ni los cristales blindados, ni la potencia, ni el chófer de turno, les entrará una depresión de caballo. En serio. No entren ni ocupen el Congreso porque les pasará esto.

Cuando al mes, comprueben como en su nómina no es ingresada una cantidad con tres ceros, peor aún. ¡¡Qué bajón, por Dios!! Adiós al chalecito y a las vacaciones de lujo. No hay planes que valgan.

Por todo ello, les recomendamos no entrar ni ocupar el Congreso. Quédense fuera, como hasta ahora, como el resto de los mortales. Sigan con sus vidas tranquilamente, pero no entren. Corren peligro de desentenderse de la realidad y luego tendrán que ir al médico. Urgentemente.

Avisados quedan. 

lunes, 24 de septiembre de 2012

Escenas impagables del séptimo arte: Eso del libre albedrío (Amanece que no es poco)

Queda inaugurada dicha sección. ¿Cómo no íbamos a hablar de cine en este blog? El cine, esa otra gran revolución cultural del siglo XX, (junto con el rock and roll, of course), ha ido creciendo con todos nosotros, al igual que ciertos libros y ciertas canciones. Nos ha servido de guía y de evasión. Nos ha servido para amortiguar los malos momentos y para disfrutar con los buenos. Es lógico que tenga aquí su rinconcito. Iremos pasando revista a películas, directores, escenas y dislates varios del séptimo arte.

Si ven esta película, sabrán por qué en este pueblo castellano, los sudamericanos, algunas veces, van en bici o huelen bien. También como brotan hombres de la tierra o como en este diálogo magistral, las fuerzas vivas reflexionan abiertamente sobre el libre albedrío. Mientras eso sucede, algunos de sus vecinos levitan, otros se desdoblan y todos votan, religiosamente, para ver si la nueva novia del alcalde es comunal o no.  Esto es Amanece, que no es poco (1989). Su director, José Luis Cuerda. Para nosotros (la Redacción de este blog), la mejor película de la historia del cine español. Así, sin ir más lejos. Para la crítica especializada, lo de siempre: una filfa.

Humor surrealista a raudales con una sucesión de gags hechos de manera breve pero intensa. Lo mejor de la película: no importa que la hayas visto doscientas veces. En la doscientas una, acabas encontrando un detalle que se te había escapado hasta entonces. Lo peor: nada. No tiene. Quizá que los extranjeros nunca la entenderán. Ayer noche, en la 1, nos volvimos a reír a mandíbula batiente y a hablar, ¡cómo no!, de Dostoevsky.


sábado, 22 de septiembre de 2012

Independizarse: ese nuevo marrón para los catalanes

En la Redacción todavía nos acordamos del día en el cual nos independizamos. Según salimos por la puerta de la casa paternal, la media neurona que nos queda, comenzó a cantar aquello de ¡¡libertad, libertad!! ¡¡sin ira, libertad!! e íbamos por la calle con esa sensación de superioridad (suponemos) que debe tener, ser el único acertante de la Primitiva. Nos sentíamos los putos amos. ¡Qué alegría, que alboroto! ¡¡Otro perrito piloto!!

Aquella sensación de euforia nos duró bien poco, la verdad. Hasta que llegaron las primeras facturas. Ahí entendimos que vivir por tu cuenta conlleva gastos y más gastos que cubrir. Que el chollito, en realidad, era el otro. Que papá y mamá eran un colchón donde apoyarse. Que eso de tener la ropa limpia y la comida caliente después de una noche kamikaze, no tiene precio. Que las cosas se rompen y si no has hecho una F.P. de fontanería y otra de electrónica, lo llevas clarinete. Qué no te surjan imprevistos, también. Y que donde estés, estés agusto y con un mínimo de higiene y vecindario amable.


Pues bien, queridos lectores, ahora los catalanes (o parte de ellos) se han hecho fans de Ikea y el famoso anuncio de bienvenido a la república independiente de tu casa, se lo han tragado con sedal y todo. Allá ellos. Que cada uno es muy libre de sentirse catalán, español o saturnino (natural de Saturno).


Lejos de entrar en polémicas políticas, sólo queríamos reflexionar en alto sobre el nuevo marrón que se les viene encima. Sí. Porque es un marrón. Será muy bonito y todo lo que ellos quieran pero no deja de ser un marrón...y de los tochos.


Para empezar, tienen que inventarse una nueva moneda, (los europeos pasan de ellos) cosa que no se consigue de la noche a la mañana. Aparte de lo devaluada que estará.

 Si quieren que se les tome en serio en el concierto internacional, necesitan una administración fuerte, un funcionariado curtido y dispuesto a la invasión de papeleo incipiente que se les viene encima. Claaaro. Ser independiente requiere nuevas señas de identidad. Millones y millones de deneís nuevos que se van a chupar los mossos de esquadra (¿se dice así?) y colas interminables de los sufridos pero nuevos ciudadanos. Eso para empezar. Y luego viene el referéndum. ¿Monarquía o República? ¿Pep I, rey de Catalunya? Sea  lo que sea, la persona que los represente se lo va a llevar por la patilla. O a ver si van a pensar los colegas que no va a tener los mismos lujos que su vecino español. Ya saben que cuidar la imagen es importante. Muy importante.

Y la seguridad. Un ejército potente para evitar futuras invasiones. Y créannos. Por nosotros, no va a ser. Bastante tenemos aquí con la que está cayendo. ¿Se aliarán con los monegascos, quizá y convertirán Cataluña en un gran casino para dar por saco al Eurovegas madrileño?

En resumen, para independizarse, en la vida real, se necesita pasta, mucha pasta. Y resulta que no sólo en España sino también en Cataluña están (los mismos que proclaman la independencia) diciéndonos que no, que no la hay. Y quitando pagas extras, hospitales y servicios sociales ná menos. Así que no sabemos de dónde la van a sacar. Un marrón, vamos. Y éste nuevo, otro. Y aquí no vale volver a casa a por la tartera, a que la llene mamá. No, no. Es decir, que vayan olvidándose de los derbis Madrid - Barsa, créditos varios y devolver competencias y dinero a partes iguales. Entonces, ¿quién va a poner todo el montante? ¿los políticos? Me parece que serán los de siempre: el pueblo.

Habrá que seguir jugando a la lotería.

martes, 18 de septiembre de 2012

Esperanza para la movida madrileña

En la redacción lo tenemos bastante claro. Esperanza Aguirre es una nostálgica. Es normal, por otra parte. Cuando pasas de cierta edad echas de menos las anteriores, especialmente la juventud. No tenías que pagar impuestos o hipotecas. Podías salir de fiesta hasta las tantas y tu única preocupación era la de no repetir curso. Fácil. Una vida muy fácil, la verdad. Por eso la adolescencia se echa tanto de menos, en general. Pero no van por ahí los tuppers (perdón, los tiros).

Doña Esperanza ha dicho que vuelve a su puesto de funcionaria del Estado. ¿Será para compartir sufrimientos con sus, ahora, colegas? ¿La veremos manifestarse por no tener paga extra en Navidad?

Ante la expectación que estas ideas sugieren, nosotros argumentamos que ella a lo que aspira, como el 99% de los españoles, en realidad, es a tener su curro de 9 a 3 y las tardes, libres. Y poder dedicarse a lo que más le guste, que de eso se trata. Sus labores, vaya. Y a lo que a la lideresa le va es la marcha, como ha demostrado en su dilatada carrera política. Ha estado en todos los fregaos. Bueno, en casi todos, que en lo del Prestige no tuvo nada que ver.

Por ello, porque sabemos que cuando más marcha se vive es durante los años mozos, pensamos que Esperanza Aguirre está dispuesta a enfundarse una guitarra y a dar caña, como muestra la imagen de arriba. Y en sus años de merecer lo que petaba era la movida madrileña.

¿Y eso qué eh lo que eh?, se preguntarán algunos.

Bueno, para su conocimiento, aquello de la movida consistió en una explosión cultural donde infinidad de artistas quisieron darle un toque más underground, es decir, alternativo, a lo que venía siendo lo tradicional en la capital: la zarzuela, la verbena de la Paloma  y poquito más. Graffiteros, columnistas de prestigiosos periódicos, fanzines, grupos de música y futuribles directores de cine y contertulios, hicieron lo posible para que la capital de España saliera de su letargo cultural y tuviera algo distinto que contarle al mundo.

Siguiendo con esto de la memoria histórica, también cabe recordar que aquella explosión vital era la respuesta a los tiempos tan duros que tocaron vivir, como ahora. Y es que no sólo por los peinados de cuatro horteras se ha vuelto a rememorar aquello, sino por todo lo que queda alrededor y que se parece, sospechosamente, a lo que ahora sucede en la Villa y Corte : ayudas sociales casi inexistentes, salarios bajísimos (lo que obligaba y obliga a simultanear dos trabajos), manifestaciones constantes y desesperación,  mucha desesperación. Sobretodo en los barrios obreros. Ir a la Universidad era (y es) poco más que un imposible y no caer en el pozo de la droga o en el de la delincuencia y las bandas juveniles (acuérdense del Torete y el Vaquilla, por ejemplo), harto difícil. Mucha gente joven de los 80 murió por sobredosis. Y la que no, tuvimos que sortearla en los vagones de metro, dirección a los puntos de venta de droga más cercanos durante unos añitos más. Sí. Lo sufrimos en nuestras propias carnes.

Mientras todo esto sucedía en los barrios bajos, suponemos a Esperanza Aguirre en los barrios altos, meneando el esqueleto en cualquier boite selecta y al ritmo de "Alaska y los Pegamoides". A su vez, aquel alcalde tan entrañable gritaba aquello de "madrileños, si no estáis colocados, colocaros y al loro" y todo el mundo aplaudía. Un despiporre.

Así, no es de extrañar que se haya dejado llevar por sus recuerdos y lo haya dejado todo atado y bien atado. A imagen y semejanza de los 80, claro está. Calcadito, si no fuera por las nuevas tecnologías que nos rodean. En consecuencia, pronto la veremos agitar las seis cuerdas por las tardes y dar rienda suelta a lo que más le gusta hacer: dar la nota.

Total, si Elvis tuvo su retiro dorado en las Vegas, en nuestro futuro euro -Vegas, la "jefa" no va a ser menos ¿No? En algo habrá quedado con el magnate norteamericano.

viernes, 14 de septiembre de 2012

¡¡Madres al rescate!!

Sí, amigos. Las madres han vuelto. ¿O nunca se habían ido? Simplemente estaban ahí, multiplicándose por dos, como de costumbre, hasta que les han tocado la fibra sensible. Es decir, el bolsillo.

Quién nos iba a decir que la tartera de toda la vida, ese instrumento del buen yantar casero, iba a convertirse en un arma arrojadiza, desfacedora de entuertos. Y es que con las madres hemos topado, amigo Sancho. A una madre no se le puede tocar las narices. Bastante tiene ya con sacar adelante a su prole como para encima hacerle pagar algo que no va a utilizar. Y una madre, cuando se pone, es capaz de todo y más. Si no, remítanse ustedes, queridos lectores, a su primera comunión y a esos vestidos y trajecitos tan pintorescos que lucimos, tan nuestros. A esa convicción férrea y a esa zapatilla del 24 largo para evangelizar al más ateo. Y lo conseguían. Vaya que sí. Ellas han sido (y no, ningún caudillo bajito) la auténtica reserva moral y espiritual de Occidente. Para que ahora vayamos pidiendo dinero por ahí, a Europa. ¡Pero bueno! ¿Es que no aprendimos nada de pequeños? ¿Ya no recuerdan que pasaba en sus casas si volvían con un duro de menos de la vuelta del pan? Cría cuervos... ya lo dice el refrán.

Así, como buena madre, ha venido la Merkel a nuestra querida piel de toro. A decirle a su niño, ahora presidente, que de pedir un rescate, que ni se le ocurra. Que apechugue con lo que ha hecho y que espabile, que ellos no son el banco de España (ainsss, ¡una de esas frases que tenemos grabada a fuego en nuestra memoria).

Y, por más que el nene sonría y ponga (como él sólo sabe)  la cara de bobalicón del Jaimito de las películas, mucho nos tememos que no nos queda otra, tal y como está el patio. Porque vamos a ver, aquí, quién únicamente se atreve a invertir es el hacendado yanqui para lo mismo de siempre: fiesta, fiesta y más fiesta. Nos vamos a convertir en las cutre - Vegas de Europa. Si ya somos su patio trasero, ahora, con felpudo. Atraeremos a lo más granado del sector mafioso de toda Europa. Lo normal, teniendo en cuenta que somos los primeros consumidores de cocaína del mundo. ¡¡Qué país!!

Allende los mares se siguen creyendo que somos una provincia de Méjico o que vamos todos vestidos de toreros y flamencas por las calles. No sabemos que diabólicas mentes les están reponiendo continuamente películas de Paco Martínez Soria, o, por el contrario, si la estética ochentera de Almodóvar tiene también mucho que ver en el asunto. Si a esto le sumamos la promoción de Hemingway por los sanfermines, imagínense ustedes cual es el cacao mental que tienen los anglosajones encima. Viendo el panorama, no es de extrañar que algunos estén empezando a renegar de si mismos. Claro, que éstos, inocentemente, piensan que los recortes allí empleados, se solucionan así, a lo bestia, cortando por lo sano. No se han dado cuenta que los mismos, son obra y gracia de aquellos que les han convocado para salir a la calle en alegre manifestación.

Y, mientras tanto, unos por otros, echándose la culpa estilo patio de colegio y la casa sin barrer. Esto, nuestras madres lo hubieran solucionado ya hace tiempo. A su manera. Que todos conocemos. Pero solucionado a fin de cuentas.

Más madres con tuppers (¿se dice así?) son las que hacen falta.

Amén.

sábado, 8 de septiembre de 2012

La masturbación: lo más políticamente correcto desde la Transición.

Sí, queridos niños y niñas. A la sección morbo - cotilleo - presunta seriedad de todos los noticiarios de este país ha saltado la noticia. Se ha difundido por internet (sin su permiso, claro) el vídeo de una diputada socialista de un pueblo de Toledo. ¿Haciendo qué? ¿Robando dinero público tal vez?, ¿Aceptando vestidos caros a cambio de los servicios prestados? Mmmm. Todo eso sería grave. Pero no.  Sólo estaba en plena reafirmación de su amor propio. Vamos, nada del otro mundo.

El cabrito que lo colgó en la red quiso provocar un escándalo y lo que ha conseguido es justo lo contrario. Desde este blog nos sumamos a las muestras de apoyo que ha recibido la señora Olvido Hormigos (¡¡mucho ánimo!!) y recomendamos a toooooooda la clase política española y extranjera que se masturbe más a menudo.

Verán, desde un punto de vista médico y otro punto de vista estrictamente más personal, nos atrevemos a afirmar que es cierto lo que dice la ciencia. Sí. Hemos tenido que probarlo para corrobarlo. La ipsación (como dice algún cultureta por ahí) es buena porque genera endorfinas, que son unos péptidos opioides endógenos (según la Wikipedia), que transmiten una sensación de buen rollo y de paz interior que te cagas. Lo que viene siendo un estado zen, vaya. Y eso es, precisamente, lo que más necesitan nuestros políticos hoy día. Y el resto de los mortales. Así no encontraremos las caras de mala leche, las decisiones de más mala leche y, en consecuencia, el egoísmo, la envidia, la corrupción y todos los males que nos aquejan hoy día.

Echándole un ojo a la Historia más reciente de este país, la Transición tuvo que ser el último momento donde nuestros políticos más alegremente jugaban al cinco contra uno. Y es que había mucho amor contenido. No se puede explicar de otra manera que se pasara de una dictadura a una democracia sin otra guerra civil de por medio. Todos tuvieron que ceder lo suyo y eso no se explica si previamente no había un ambiente zen en sus innumerables reuniones. No como pasó después. Que si la salvaje reconversión industrial de los 80, que si entramos en la OTAN, que si privatizamos a diestro y siniestro, que si la burbuja inmobiliaria, la corrupción reinante y los sueldos desorbitados, que si nos cargamos el estado del Bienestar, la paga extra de Navidad, etecé, etecé. ¡Que les vamos a contar que ustedes no sepan! Y todos se echan la culpa. Nadie dimite, nadie asume responsabilidades. En definitiva, se han vuelto más malvados y más tenebrosos que nunca.

En estas aguas turbulentas sobre las que nos ha tocado naufragar, que alguien pretenda montar un escándalo por difundir un vídeo privado de una concejal que rinde su pequeño homenaje a los tiempos de la Transición, es de tontos. Tonto el que lo ha difundido, tonto de capirote, de libro, por pretender hacernos escandalizar con cosas tan triviales y tan gustosas como cascársela. A esa persona le recomendamos hacer lo mismo: descargar. Y a todos nuestros lectores. La vida se ve con otro punto de vista, más sosegado y más alegre. Y es en esos estados cuando se han de tomar las decisiones importantes, las que hacen que nuestro rumbo cambie. En las que podemos llegar a un pacto por el bien de todos. Como en los años 70. Lo recomendaban hasta los dentistas.

¡¡Qué tiempos aquellos!! ¡¡Y qué música, oigan!!

lunes, 3 de septiembre de 2012

Notas apocalípticas de buena mañana: Dios bendiga América y sus provincias allende los mares

Declaro abierta dicha sección. ¿Y por qué no? Gente tan incapaz como nosotros ha inaugurado pantanos, ganado Ligas o liquidado democracias a golpe de decreto ley. Nosotros (la redacción de este blog), no vamos a ser menos.

Mientras en varias cadenas de televisión generalistas, emiten, emiten y vuelven a emitir carnaza con la excusa de informar (no basta con una vez), los circunspectos ciudadanos de este país volvemos (los que tenemos la inmensa suerte) a la rutina diaria, ya saben: el jefe por un lado y la dignidad de sus empleados por otro lado, las horas extras voluntarias - forzosas sin pagar y nosotros, pobres mortales a lo que guste mandar, que para eso estamos. Y sin rechistar. Ojito. Que no está el horno para bollos. Una queja y tal como está el patio, nos vemos en las calles, poniéndolas o quitándolas. Y no, no. Eso sí que no. A ver como vamos a pagar la enorme deuda contraída por políticos con presunciones faraónicas, a cual más tonto. Faltaría más. (Ellos rompen los platos y nosotros los pagamos).

Nos vamos quedando, poco a poco, sin derechos laborales y sin derechos sanitarios. Y, a la par, a nuestros chavales, se les obliga, por activa o por pasiva, a aprender inglés, que es de gran porvenir, como decía la canción. Todo esto me lleva a preguntarme cuando demonios se van a dejar de zarandajas nuestros bizarros gobernantes y declararnos oficialmente provincia cutre - limítrofe del imperio estadounidense. Y sin armas. Así, a la chita callando. Total, ya participamos en sus guerras de conquista, compramos los mismos artículos chorra desde la televisión, tenemos sindicatos que van a lo suyo, pasamos los fines de semana en gigantescos centros comerciales y degustamos su comida basura alegremente. ¿Qué nos queda? ¡Ah, sí! Quizá que alguien, de vez en cuando, dimita del cargo por escándalo, quizá que se separen los tres poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) definitivamente o pasemos a una república como Dios manda. No caerá esa breva. Debemos mantener algo de nuestra propia idiosincrasia nacional, para que no se note mucho. No sea que la peña se mosquee y arme la de San Quintín.

Mientras sueño con ver películas donde el fin del mundo, una invasión extraterrestre o el ataque de mosquitos gigantes ocurran en suelo patrio, la redacción de esta blog se ha puesto las pilas con el rock and roll, otro de los grandes inventos de la sociedad yanqui, como contrapartida a toda la morralla que nos rodea.

Dentro de poco escucharemos Dios bendiga América y sus provincias de allende los mares. Y si no, al tiempo.