lunes, 31 de diciembre de 2012

¡¡Feliz año nuevo a todos!!

Eso es, Majestad. Diga usted que sí, pero vienen siendo tres añitos más, ¿eh?

En fin, con tanto jaleo como tenemos encima y las copitas de más, no pasa nada de nada.  Total, otro despiste más. Diga usted feliz año nuevo y todos tan amigos.

Pues eso, chavales. ¡¡Feliz 2013 a todos!! Desde este humilde blog y con una ayudita por el montaje de la foto de los chicos de El Jueves, los mejores.

Despedimos el año con el más ilustre de los resacosos del mes. Que no se diga.

Un abrazo a los que pasan por estas páginas de parte de todos los miembros de la Redacción.

Salud para todos. El resto, ya lo iremos poniendo como buenamente se pueda...y nos dejen.

Y si no nos dejan...lo haremos igualmente.

¡Qué leches!

...por estar ahí. 

Y cuidadín con lo que os echan en la bebida o acabaréis como nosotros...adulterando la realidad.


domingo, 30 de diciembre de 2012

Canciones con mensajes subliminales: Pajaritos por aquí, pajaritos por allá...

...Tu colita has de mover, chú, chú, chú, chú. O eso era lo que cantaba María Jesús y su acordeón. Y es que todos sabemos el peligro que encierran ciertas canciones. Sobre todo para la juventud, como han demostrado prestigiosos periodistas paranormales. Y la canción que nos ocupa es un clásico. Un clásico que  ha quedado en la mente de todos los españoles de 35 años para arriba. Grabada a fuego. Como la muerte de Chanquete o las empanadillas de Móstoles.

El alto voltaje que desata esta melodía es similar al de ciertos grupos de rock mastodónticos. Cada vez que nuestros sentidos captan algo relacionado con la canción de marras, nuestro inconsciente se pone al rojo vivo. Y así, sin darnos cuenta, ejecutamos el famoso baile de los pajaritos, olvidándonos, inmediatamente, de lo que queríamos hacer.

Es lo que le pasa a este gobierno. ¿Por qué lo sabemos? Fácil. Basta con fijarse en el emblema que hay por encima de sus siglas de partido. Gaviota que no es gaviota, que diría el bueno de Alberti. Y tenemos multitud de ejemplos en los que basar nuestra explicación.

Que hay que ir a una reunión en el Parlamento europeo para hablar sobre empleo, pues la ministra del ramo, en vez de eso, prefiere asistir a un cóctel por el aniversario de la Constitución. Total, 5 millones de parados, lo mismo le dan.

Que se privatiza la Sanidad pública en Madrid. No problem. Algunas señorías, en vez de debatir el asunto o intentar llegar a algún acuerdo por la cosa del interés general, prefieren jugar al juego de apalabrados sentados en sus confortables escaños.

Que se incumplen toooodas las promesas hechas a los votantes durante la campaña electoral. ¡¡Buuuaá!! Eso no es lo suficientemente serio. ¡Hombre, por Dios! Llega Mr. Pamplinas en rueda de prensa y afirma que a los españoles no hay que engañarles. ¡Cómo si él no nos hubiera timado a los demás!

Y es que este gobierno debe estar padeciendo algún tipo de embrujo o algo por el estilo.

El último caso es el de este chaval, Ángel Carromero, encarcelado en Cuba por conducir un coche donde murieron dos personas y extraditado a España tras las gestiones pertinentes. Claro, que es un alto mando de las jóvenes huestes del PP. Por ello, una vez aquí, ya se están pensando concederle el tercer grado y hasta la funcionaria Esperanza Aguirre le ha manifestado su apoyo, públicamente.

Suponemos que también querían repatriar a Emma Rodríguez, enferma de gravedad en Argentina. Pero como han escuchado ya sabemos qué, al final se les ha olvidado. Pues nada, ya estamos nosotros aquí, para recordárselo.

Resulta que esta mujer está muy enferma. Inclusive, los médicos han declarado que tiene más posibilidades de curarse en España que allí. Por lo que han recomendado, urgentemente, su vuelta. Cuando la familia lo ha solicitado, el presi y sus ministros, han dicho que no. Que no la traen. Que ahí se queda. Y consideramos que es un error mayúsculo. Y por ello, deben rectificar.

Querido gobierno: ya sabemos que están bajo el influjo de cierto estribillo diabólico pero el deber, es lo primero. Hagan oídos sordos. No importa que esta señora haya ido tan lejos a buscarse la vida, a encontrar ese trabajo que aquí se le niega, como a tantos y tantos otros. Tampoco importa que pertenezca o no a alguna sección de su partido plumífero. De verdad. Da igual. Hagan el esfuerzo de gobernar para todos, no sólo para unos pocos y olvídense de las aves. Ayuden a sus compatriotas. Como a esta mujer, que bien vale el esfuerzo.

Y dejen de hacer el ganso de una puñetera vez. Que es lo que mejor han hecho en un año en el poder.

jueves, 27 de diciembre de 2012

Lecturas para mayores de 18 años: Celtiberia Show (Luis Carandell)

Teníamos ganas. Y no sabíamos con cual empezar, la verdad. El ansia viva. Ustedes dispensen. Y la responsabilidad. Este nuevo espacio, como han podido comprobar, va dirigido a personas mayores de edad. Los menores andan muy entretenidos con sus juguetes digitales y no queremos molestar. Pobres. Ya tienen bastante con esos juegos tan caros que les regalan. Y con su wassap correspondiente. Y con su botellón. No queremos darles la brasa con objetos analógicos, tan raros, y que además, les pueden hacer dudar. No, no. Cuando sus hormonas se calmen, a lo mejor. Ahora andan demasiado ocupados en hacerle caso a todo lo que salga en pantalla y requiera poco esfuerzo. Uffff.... pensar...¡qué pereza! Así que, querido lector, si es usted menor de edad, o mayor y quiere seguir leyendo, no nos responsabilizamos. A partir de aquí, es cosa suya.

Una vez debidamente advertidos, comenzamos esta nueva sección con un clásico. Un libro ligerito y apetecible para hincar el diente en estas fiestas tan familiares. Y como todavía están ustedes a tiempo de escribirle la carta a Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente (o de Huelva, Sevilla, Cádiz y olé, según otros), no podemos por más, que recomendarles una de nuestras lecturas de cabecera. Y es que no es para menos.

Si quieren entender por qué ciertas señorías se empeñan en elaborar leyes retrógadas, échenle un ojo a este libro. En él, su autor, D. Luis Carandell ( que en paz descanse), supo recopilar la esencia de la España predemocrática, no con un sesudo análisis de la misma, sino con la realidad, que, como queda demostrada, supera a la ficción.

Recortes de periódico, fotos de comunión, carteles, esquelas.... Cualquier material es poco para reflejar una Spain is different. La misma que ciertos ministros, ahora, también quieren resucitar.

Semana de la virginidad, decálogo de los novios, hablar idiomas por señas, escala de los seres (desde la piedra hasta el ángel), recomendaciones firmadas, subastas futbolístico - sexuales.... y así un largo etcétera que irán descubriendo entre página y página. Un reflejo real de la España carpetovetónica que a nuestros padres y abuelos les tocó vivir. Y no es coña.

Lean, lean y pásmense o rían a mandíbula batiente. Advertidos quedan.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Nuestro Discurso Ciudadano al Rey

Su esfuerzo por transmitir buen rollo, Majestad, es encomiable. Normal, por otra parte. Forma parte de su trabajo. Lástima que después del peloteo de los grandes partidos, todo quede en eso, en buenas palabras:   -  Muy bien, señor. Ha estado usted sembrado, etc, etc. Unas palmaditas en la espalda, unas declaraciones con sonrisa de anuncio incluida y ale, cada uno a lo suyo. Los que mandan, a seguir recortándonos (bajo órdenes alemanas) y los que están en la oposición, esperando, como en la pollería, a que les llegue su turno.

Por lo que respecta al resto del mundo, Excelencia, decirle que con toda la algarabía que hay alrededor de la mesa a esas horas, su discurso queda relegado a pura música de fondo. Usted , que ya es abuelo, lo comprenderá. Así que tenemos que tirar de archivo para prestarle la atención debida. 

Y después de un riguroso estudio, queremos felicitarle. Se le ve comprometido por querer satisfacer a tirios y a troyanos. Pero a los de arriba, claro. No a los de abajo. Y pensará que es normal. ¡Coño! ¡Para eso los habéis elegido! ¿no? ¡Más no puedo hacer!  Y tiene razón. El problema es que hemos perdido la fe. Sí. Los que estamos en la base de la pirámide. La fe en este sistema cañí que se ha inventado. ¿Por qué? Es muy sencillo. Haga un simple ejercicio: coja un periódico. Cualquiera que refleje la situación real de la gente de a pie. Después, échele un ojo a las medidas que los dos últimos gobiernos han tomado. Ahora, enlace causa - efecto. ¿Lo tiene? Bien, pues después de todo ello, para finalizar, abra un libro que verse sobre Ética. Cualquiera. O tire de internet si prefiere. Y reflexione. Verá como llega a la misma conclusión que nosotros. O parecida. Y empiece por ahí. Por dejar de firmar leyes que son inmorales. O dejarse aconsejar por gentuza que tiene ideas depredadoras. Usted mismo. Tal vez así nos dejen de atraer más los canales de dibujos animados. O nos emocionen más discursos hechos por humoristas. Eso, seguro. 


lunes, 24 de diciembre de 2012

Ande, ande, ande...la Marimorena...

...Ande, ande, ande...¡qué es la Nochebuena!

Sí, sí. Tenemos ya la zambomba, la botella de anís y el almax, por supuesto. Y no será por comer alguno de esos platos espectaculares del club del Gourmet. No nos llega. Somos gente humilde, de las que tienen que estirar el dinero a fin de mes, otra de tantas. De los que ganan lo justo para ir tirando y nuestro máximo lujo, habernos zampado un bocata de calamares en plena Plaza Mayor. Como manda la tradición. Y ya es. Nos damos con un canto en los dientes porque todavía tenemos qué comer...tal y como están las cosas.

Y es curioso. Hemos conocido a gente de posibles, gente que no sabe disfrutar de pequeños placeres como éste. Gente que piensa que nada de esto, está a su altura (¡por favor!) y necesita un restaurante de lujo, una casa con tres cuartos de baño o la televisión de plasma último modelo para sentirse más o menos cómoda. Al igual que las vacaciones en un lugar exótico o llamarle tupper a la tartera. De no hacerlo, se confundirían con nosotros, la plebe.

Y ha sido gente de esa calaña la que nos ha llevado a esta situación. La que ha engañado en informes, la que ha evadido impuestos y luego va de patriota por la vida. La misma que se va a un spa de lujo cuando tenía que estar en su puesto, en un momento crítico. La misma que se atreve a bajar sueldos y subir impuestos. A los de siempre, a los de abajo. Mientras ellos, con siete años de trabajo, ya  pueden disfrutar de sus pensiones.

A toda esa gente, a la que ha estafado con las preferentes, a la que desahucia sin contemplaciones, a la que ha dilapidado el dinero de todos en obras faraónicas, a la que no piensa nada más que en privatizar nuestros derechos constitucionales, esta noche, también les deseamos una noche - buena. La misma que tuvo el inmortal personaje de Dickens, el señor Scrooge. Para que sean visitados por el espíritu de las Navidades pasadas, presentes y futuras. Para que sus propias conciencias, bien enterradas entre billetes, resuciten por unas horas y les den unas buenas collejas. De las que hacen historia. Y que frenen esta sangría. Que no tengan la caradura de argumentar que no hay más remedio. Que no mientan tan descaradamente.

Porque con todo lo que está pasando, estamos volviendo al siglo XIX. Y si no nos creen, tiren de libros. Y comprueben. Eso sí, no se confundan. Para nosotros, tener una hipoteca de por vida, un utilitario y conexión a internet, no nos convierte en clase media o en clase alta. Más bien, en los pringaos de turno que juegan al juego que ellos quieren. Insistimos: hasta que la muerte nos separe.

Porque todo esto cambie, nos vamos a atrever a brindar. Sacaremos la sidra de toda la vida y beberemos como beben los peces en el río. Cantaremos como si estuviéramos bajo la lluvia y disfrutaremos, junto a los nuestros, de un día y de una noche especial. Tirando de lo que hay. Sin alardes. Con la alegría de sabernos juntos y disfrutando de lo poquito que tenemos. No como ellos.




¡¡Felices Fiestas!!

viernes, 21 de diciembre de 2012

¿Loterías? Las justas

El año pasado, por estas fechas, teniamos el arsenal ya preparado: un San Pancracio, una pata de conejo, una herradura e incluso contamos con la chepa del vecino, al que le pasamos, sin que se diera cuenta, el décimo de turno. Además, algún forofo de la Redacción no paró hasta que encontró ese numerito soñado. Nos daba en la nariz.

Este año, sin embargo, es distinto. No basta la buena fe. Incluso, es perjudicial para la salud. Al menos, para nuestra salud mental. Tras echarle un vistazo a la realidad más inmediata, hemos arrojado la toalla y sí, gastado 20 euros en el décimo del trabajo (por no quedarnos con cara de tontos si toca) y algo a medias con la familia. También por la misma razón.

Y es que la suerte va por un lado y la bondad por otra. Y en nuestra querida piel de toro tenemos unos cuantos ejemplos claros. Si ambas estuvieran unidas, ciertos diputados provinciales, algún ex-presidente de Comunidad Autónoma, algún yernísimo de pro, presidentes y consejeros de bancos y cajas de ahorro, incluso, algún gobernador del Banco de España (o más de uno), se comerían el turrón entre rejas. Pero no es así. Ni será.

 Y mientras eso sucede, en el otro lado, es decir, en el 99% de la población, la rabia y la indignación van subiendo más alto que la prima de riesgo. Porque en este país pasa algo distinto (¿o no?) a lo que pasaría en cualquier país civilizado: los listos se van y los caraduras se quedan, y encima, ganando sueldazos. Si no nos creen, échenle un ojo también a los programas de mayor audiencia de la televisión. ¿Tal vez, documentales? ¿Reportajes de investigación? ¿En España? Aquí, lo que triunfa no es eso. Ni será, insistimos. Lo que llena conversaciones de oficina, bares y patios de vecinos son temas de otra índole: vida, obra y milagros de gente de la farándula, principalmente, cuyo mérito no ha estado precisamente en estudiar. Más bien, en todo lo contrario. Por lo que el ejemplo a seguir, si se quiere triunfar en este país, no viene dado por tener tropecientos mil másteres universitarios. Eso es de pobres. Simplemente, para los que queremos sobrevivir en esta selva.

Por eso, desde aquí, queremos felicitar ya a los próximos ganadores seguros de la Lotería de Navidad. Todos ellos. Unos, por no dar ni chapa y vivir del cuento (y a todo tren) y otros, por saberse triunfadores en el país de charanga y pandereta que pisamos. Hagan lo que hagan, pillen lo que pillen, se salen con la suya.

Esperemos que se lo gasten en medicinas.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Momentos estelares de la Televisión: El Milenarismo va a llegar

Sí, amigos. Que no se diga que no se advirtió. Y es que nuestra querida caja tonta nos ha dado grandes momentos para recordar. Y uno de ellos es éste. Todo un escritor de la categoría de Fernando Arrabal, ganador de prestigiosos premios de teatro, novela, etc, etc (consulten la wikipedia si no nos creen) lo tenía claro, no, lo siguiente.

Y es que este hombre sabio, como otros antes que él, ya nos predijo los sucesos que acontecerán este próximo 21 de Diciembre. En la misma tradición de arrebato místico que la de otros santos varones, supo vislumbrar nuestro futuro inmediato.

En 1989, cuando sucedió, fue todo un clásico. Millones de televidentes, impávidos, delante de sus receptores, sorprendidos por tales declaraciones.

Y aquí se las ofrecemos. Para que luego anden con reclamaciones.

Ya lo dijo Don Fernando:

¡¡El Milenarismo va a llegaaaaar!! ¡¡cojones ya!!



martes, 18 de diciembre de 2012

Adjunto al curriculum

Si le das a un tonto una gorra y un silbato, no habrá quién se los quite. O un Ministerio, qué también. Pero vista la experiencia, si le das a un loco un arma, bueno, a él y a la madre que lo parió, la cual le instruía en la cosa apocalíptica, es probable que pase lo que ha pasado recientemente. Máxime cuando las puedes comprar hasta en los centros comerciales.

Como, afortunadamente, aquí todavía no hemos llegado a ese nivel de paranoia, lo que tenemos en los super e hipermercados son cosas más de andar por casa. Si acaso alguna sierra mecánica que otra, aunque de momento, no hemos visto a nadie en plan la matanza de Texas

En esta esquina de Europa, pensamos, somos de otra manera. Y ya que una conocida marca de embutidos ha decidido levantarnos el ánimo, nosotros nos sumarnos al buen rollito que dan fechas tan señaladas. Por lo que añadiremos algunas cosillas más. 

Por ejemplo, el arte. Sí, sí. El arte. Y no nos referimos a ninguna pintura o escultura. No, no. Nos referimos al arte que tiene la gente cuando, desde Youtube, comprobamos como algunos decidieron protestar contra la crisis marcándose una rumbita en un banco. ¡Ele! 

Y valentía. Como aquel honrado hostelero que no dejó pasar a los antidisturbios a su bar. Al estilo Gandalf el Gris. Impidiendo, así, una masacre.  


O sentido común. Como en aquella manifestación contra los recortes. La policía se vio rodeada por pancarteros, como los definen los del clan del oso cavernario, y no les tocaron un solo pelo. Rodeados, como el General Custer, pero sin indios tirando flechas. Sólo protestando. Democráticamente.

Por eso, aunque algunos piensen que estamos hablando del país de la piruleta, aportamos nuestro granito de arena para que Fofito añada estas pequeñas líneas a su curriculum. Y que se vayan enterando en el resto del mundo de lo que somos capaces.

Y es que en nuestra querida piel de toro, amigos, la violencia viene desde arriba. Los viernes, en concreto. A golpe de decreto ley. 

miércoles, 12 de diciembre de 2012

12/12/12 o 21/12/12 (Apocalipsis Molón)

La cosita está mu mala, que diría Chiquito de la Calzada. Si ya teníamos problemas por culpa de esta crisis, algunos agoreros se han subido al carro del mal rollito y pronostican para hoy o para la semana siguiente algo más que el Gordo de Navidad. Y esta vez no ha sido el gobierno o algún ministro beodo que pasaba por allí.

 ¿Nos pillará en la ducha? ¿En el trabajo? ¿Tal vez en el atasco o a la hora de la cena, con la audiencia por las nubes?

Lo único que sabemos al respecto es que a estas alturas de la mañana todavía no ha pasado nada. Ponemos la caja tonta y todo sigue igual: presentadoras estupendas, documentales soporíferos y escándalos por resolver. No hay ningún holocausto asomando por ahí. Y es una lástima. Nos merecemos un reseteado, al menos, de políticos y economistas. Que llegaran ángeles o demonios al estilo Apocalipsis now, con la cabalgata de las Walkirias sonando de fondo y se los llevaran lejos de aquí. O algo más bizarro si quieren. Unos tomates gigantescos, asesinos, persiguiendo y devorando a los que nos han conducido a esta situación.

Y es que el 99% del personal no nos merecemos lo que el 1% manda. Por lo que el fin del mundo, esperamos, sólo sea para ellos y no para el resto, que bastante tenemos ya encima.

Nosotros, por si acaso, vamos encargando una pizza y unos refrescos.

Permanezcan atentos a sus pantallas. A ver si suenan las trompetas.



lunes, 10 de diciembre de 2012

Nuestro particular Nobel de la Paz

Ahora mismito, los líderes de la Unión Europea se tienen que estar pegando una juerga de padre y muy señor mío. Comiendo jamón del bueno y bebiendo espumosos que el resto de los mortales no podremos saborear nunca. ¿Otra lonchita, Durao?, le estará preguntando Mr. Pamplinas al vecino portugués. Sssshhhi essshhh que sssshhomosssshhh losssshhh mejoresshhh.

Es lo que tiene ganar  un Premio Nobel, queridos lectores. ¡AAh!, ¡qué se nos olvidaba! Y además les dan una compensación económica de 930.000 euros, otra cosa que tampoco veremos nunca, a no ser que nos toque una Primitiva, claro.

¿Y esto por qué ha sido? ¿Acaso se lo han dado con los yogures? ¿Había una oferta del 50%? ¿Pidió el Jurado el comodín del público?

Este galardón, por lo visto, se otorga por la ingente tarea de paz y de construcción que se ha llevado a cabo en el continente europeo desde el final de la II Guerra Mundial. Lo que a nosotros nos mosquea no es que se lo den (que méritos han hecho), sino que tal y como está el patio, se lo hayan concedido ahora.

No tenemos nada más que echar un vistazo a la prensa o a los telediarios para darnos cuenta que la UE no atraviesa por su mejor momento. Ni sus ciudadanos tampoco. De hecho, dudamos que la UE como tal siga existiendo. No por nada. Sino porque las políticas de austeridad que están asfixiando a los europeos más débiles, son mandato de froilain Merkel y del Bundesbank. Los mismos que se lo están llevando crudo por comprar deuda de sus vecinos del Sur y además, darles más crédito para que se endeuden más. Un negocio redondo, vamos. ¿Para qué generar políticas de estímulo? Deuda, deuda y deuda. Pagar, pagar y pagar.

Mientras esto sucede, la gente va perdiendo sus trabajos, sus casas y en el peor de los casos, la vida. Si esto es fomentar la paz y la construcción en Europa, que nos lo expliquen.

Por eso, desde aquí queremos otorgar el Premio Nobel de la Paz 2012 a alguien que se lo merece mucho más. Una niña de catorce años llamada Malala Yousufzai. Esta chica afgana lleva denunciando desde hace dos años en su blog, el terror al que están siendo sometidas las niñas en su país. Los talibanes las quieren con la pata quebrada y en casa. Nada de estudiar. Y por enfrentarse a semejante barbarie tan solo con la palabra, la han intentado asesinar a balazos.

Por su integridad, por su valentía, por su espíritu crítico y su decidida actuación frente a tanto salvaje, se merece el Nobel de la Paz y todo nuestro apoyo, ¡qué menos!

Y a los jerifaltes de la UE, esperemos que se les atragante el champán. A ver si aprenden.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

La Patrulla Filosófica al rescate

Mr. Pamplinas y su siniestro esbirro, el Dr. Obvio, han conseguido doblegar a todo un país a su gusto. Sin consultar con nadie. El poder que emana de su mayoría absoluta les da la fuerza necesaria para ello. Son los héroes del día. Ningún padre atribulado se irá a quejar porque su hijo adolescente le haga preguntas incómodas. Sólo verán la tele o disfrutarán del último videojuego con colorines. Como ellos. Lo importante es producir, entretenerse y morir.  Producir, entretenerse y morir. Todo lo que quieran saber les será revelado por wassap. Nadie se volverá a replantear una vida alternativa. ¡Pensar por si mismo!, ¡qué disgusto! Eso sólo trae manifestaciones y porrazos.

Lo más importante es el dinero. Dinero para costearse una operación, para comprarse un coche o la televisión de nuevo formato. Dinero que podremos devolver en cómodos plazos al banco. De por vida. Porque nunca tendremos suficiente.

Que un político no cumpla nada de lo prometido... es normal. No quedaba otro remedio. Que nadie asuma responsabilidades aunque haya muertos de por medio....es normal. No quedaba otro remedio. Que  un empresario estafe a sus trabajadores y además se burle de ellos.... es normal. No quedaba otro remedio. Que te suban los impuestos y te quiten derechos sociales para pagar sus platos rotos...es normal. No quedaba otro remedio. Esta letanía será repetida a modo de mantra, a modo de resignación en un futuro no muy lejano.

En Bachillerato ya no se harán preguntas. La Filosofía ha quedado relegada a materia optativa. Sí, sí, como lo oyen. Y con nocturnidad y alevosía. Sin que muchos se hayan enterado. Como se hacen las fechorías. La acaba de perpetrar este Gobierno.

Observar, describir, dudar, investigar. Dialogar, confrontar distintos puntos de vista, sacar conclusiones lógicas, elaborar leyes. Establecer normas éticas, de comportamiento. ¿Para qué? Todas estas funciones que la Filosofía ha ido forjando, paso a paso, desde hace más de dos mil quinientos años, han pasado a ser materia optativa.

Tú decides, chaval.

No te preguntes por qué. Reza y punto. Marca el paso y punto. Haz lo que te decimos y punto. No necesitas nada más. No quieres nada más. Como en una película de serie Z.

Afortunadamente estamos en los libros. Y también en la red. Y no nos vamos a rendir. Lucharemos en cada píxel, en cada esquina, en cada graffitti. Desarrollaremos el pensamiento crítico. Le daremos la forma más insospechada. Algún día verás algo que no te cuadre. Y dudarás. Abrirás nuestras páginas. Nos buscarás a través del oráculo google. Y ahí estaremos. Pendientes. Dispuestos al combate dialéctico, a la lucha intelectual.

Somos la Patrulla Filosófica. Y estamos aquí para razonar.

Lógicamente.

martes, 4 de diciembre de 2012

Pánico en la Sanidad Privada

Al señor de la foto le hemos pillado tomándose un refrigerio.Ahí, recuperándose del susto. No es para menos. Entró porque creía tener una esguince y salió hecho un monstruo. Claro, que todo esto no le ha salido gratis. Además de enfermo, ha salido apaleado con todo el dineral que ha soltado. Preoperación, operación y postoperatorio le han salido por un pico. Y como no tenía el montante, le han hecho unos apaños. Así que ahora le toca ir al banco a pedir un bonito crédito. A ver si le arreglan los desperfectos. O a rogarle al seguro, que se lo cubra. Como en Estados Unidos.

Y es que ir al médico, gracias a las privatizaciones, se va a convertir en lo más parecido a ir a un taller. Entras con una cosa y sales pagando cuatro o cinco. El caso es recaudar. ¿Y quién mejor que los sufridos ciudadanos para ello? Nuestros impuestos ya no sirven para mantener este gasto público. Servirán, a partir de ya, para pagar las deudas que otros han contraído con nuestros ahorros. Bien en obras sin sentido, bien en una mala gestión de los hospitales.

Por qué ha pasado esto, a estas alturas del partido, es lo de menos, la verdad. En un país donde el sistema político, la cultura, y su reflejo en la televisión es de mayoría zombie, es decir, sin cerebro, nadie ha tomado medidas dignas del llamado "mundo civilizado". El ejemplo lo tenemos en el actual Ministro de Economía, sin ir más lejos. El máximo representante en España de la empresa Goldman&Sachs. Una de las que provocó la crisis. Y ahí le tenemos, gestionando todo el dinero de un país. ¡Toma ya! En otro lugar, le prohibirían gestionar hasta un kiosco de pipas.

¿Y qué decir de los culpables? Nadie dimite. A nadie se le piden responsabilidades. Y lo que es peor, ningún político decente tira de reglamento (es decir, de Constitución) para poner los puntos sobre las íes. Lo que viene siendo un sin Dios, vamos.

Nosotros, como cada vez tenemos menos dinero, nos las ingeniaremos para ir saliendo del paso. Y si las cosas se ponen feas, a tirar de santoral o de algún curandero. O tal vez de médicos en paro, que como los profesores, por desgracia, cada vez habrá más. Y se anunciarán en las marquesinas de los autobuses.

Y pensar que hemos tenido un sistema sanitario que ha sido la envidia del mundo entero....

lunes, 3 de diciembre de 2012

Para empezar bien la semana: los lunes alcohol

No se ponga así, Sr. Buñuel. Este corto que nunca fue es un pequeño homenaje de los bizarros chavalotes de Muchachada Nui y Museo Coconut. Su gran película El Ángel Exterminador es honrada por las nuevas generaciones de humoristas españoles. Ese encierro en aquella habitación, ese no poder salir, esa desesperación burguesa. Además, necesitamos fuerzas para lo que se nos viene encima. Esta semana es la semana de la Ciencia Ficción en nuestro país. ¿Cómo? ¿Qué no se han enterado? ¡Sí, hombre! El día 6 celebramos la publicación de uno de los dos libros que cualquier español de bien ha de tener en su casa. Cogiendo polvo en el salón. Ese libro lleno de hechizos democráticos para el Harry Potter de hoy. Ese libro protector contra las fuerzas de mal autoritarias. Sí, amigos lectores. Hablamos de nuestra celebérrima Constitución. (El otro libro es el Quijote).

¡Ay! ¡Cómo pasan los años. Lo que empezó siendo una Transición modélica para el resto del mundo, ha pasado a ser un cuento para sorprender a nuestros tiernos infantes. ¡¡Niños, niños!!, ¿veis este libro llamado Constitución española? ¡¡Sí, proooofeee!! Bien, pues hubo una época donde este libro se utilizaba para recordarle a los poderes públicos sus deberes para con los ciudadanos. ¡Ah!, ¿pero tenían deberes, profe? ¿Cómo nosotros? ¡Más que nosotros, Jaimito! ¿Y cuáles eran? Garantizar nuestro derecho a una vivienda, a un salario digno, tener una sanidad pública de calidad, nuestro libre derecho a la reunión, a la manifestación, una educación libre y plural para todos, ayuda a los más desfavorecidos, etc, etc, etc....¿Os suena esto, chicos? ¡¡¡No, profeeee!!! Sí que es un cuento bonito, bonito....

Pues eso. A ver si podemos atravesar la semana con un poquito más de alegría. Los lunes alcohol y los martes y los miércoles...

Y tal y tal y tal....


domingo, 2 de diciembre de 2012

Chapuzas cinematográficas de ayer y de hoy: Star Wars (Episodios I, II y III)

No todo iban a ser momentos estelares en la gran pantalla. También queremos destacar las grandes cagadas del séptimo arte. O por lo menos, las que a nuestro juicio, sí son dignas de esta sección.

Por lo que respecta a las que hoy nos ocupan, ya sabemos que salieron hace tiempo en dvd. Y con toda la parafernalia, por supuesto. Pero no nos hemos podido resistir ante este magnífico vídeo y lo dejamos aquí. Como ejemplo de crítica.

No se puede explicar mejor como George Lucas ha roto nuestro corazoncito friki. Reducido a la nada después de años y años de visionado, muñequitos e idolatría. Toda una vida con ellos.

(Snif, snif).

Y ahora, para más Inri, Disney será la que se encargue de lo que venga. Lo dicho. Nuestra infancia a tomar por saco. 




sábado, 1 de diciembre de 2012

Terror en el Ministerio

Una noche de luna llena, nuestro actual Ministro de Justicia, se daba, como de costumbre, un garbeo en su flamante moto. Se paró ante una obra monumental para contemplarla en todo su esplendor. De repente, un señor con bigotito se le abalanzó por detrás. Le hincó el diente y le hizo varios arañazos en el cuerpo. Nuestro protagonista logró zafarse de él como pudo, subió a su ciclomotor y escapó de allí a toda leche. El monumento en cuestión era el Valle de los Caídos. La bestia parda que le atacó sigue siendo un misterio.

A partir de entonces, nada en su vida ha sido igual. El, hasta la fecha, enrollado y un poco díscolo alcalde, el enfant terrible de la calle Génova, se ha ido convirtiendo en un señor taciturno, de rostro  apesumbrado, de ordeno y mando. Ya no bromea con periodistas ni casa a parejas gays, para disgusto de sus Pprogenitores. Se nos ha hecho mayor. Muy mayor. Y de ser un político simpático, hasta para el votante socialista, ha pasado a ser la reserva espiritual de Occidente. Su proyecto de ley antiabortista, sus nuevas tasas judiciales y su indulto a ciertos malotes de barrio,  le han convertido en el personaje de terror que todo el mundo teme.

En el Halloween pasado ya pudimos contemplar algún disfraz de ministro de justicia. (Aunque los que más éxito tuvieron fueron los de antidisturbios). Y tal es el pavor que produce que ha conseguido unir en su contra a una serie ingente de profesionales del gremio justiciero. ¡Hasta se plantean el hecho de hacer huelga!  Y es que este hombre, cada vez que abre la boca, da miedo.

Las encuestas (como antaño las pitonisas) evidencian  que el 83% del personal anda muy mosqueado con esto de sacar la billetera para arreglar sus cosas. Y ¡hombre!, nosotros nos sumamos a ese porcentaje. Se supone que la Justicia, según nuestra Constitución, debería estar al alcance de cualquiera. Que a la hora de reclamar un despido improcedente, una multa de tráfico, empezar un divorcio, o, lo que es más grave, pedir una indemnización tras haber sido tú el accidentado, no tendríamos que ir tirando de chequera. Nos salen más caros los cordones que los zapatos, mire usted. Por lo que aguantarse es la receta tradicional que nos toca.

Una de las razones que hemos escuchado para tales despropósitos es la de agilizar los procesos, que los inversores extranjeros se quejan de ello. Y no nos cuadra. Por ningún lado. En primer lugar porque los que vivimos con lo justo no vamos a poder hacer uso de este derecho constitucional. (Más si nos siguen subiendo todo menos los sueldos). Y en segundo lugar, porque si realmente quieren agilizar el tema judicial, lo que deberían hacer sería meter más personal y modernizar (informatizar) sus expedientes. ¿Qué no hay dinero? Bueno, pues vayan ustedes metiendo mano a las empresas del Ibex 35, por ejemplo, que son las que cometen más fraude fiscal.

Con estas nuevas tasas hemos retrocedido en el tiempo unos 50 años, aproximadamente. La justicia ya va a ser para el que pueda pagársela. Y los que no, nos tendremos que buscar la vida, como siempre se ha hecho. A cara o cruz o a chupitos, ¡qué remedio!