Escraches de todos y para todos

Hay que ver como hemos cambiado. Hace un pelín más de doscientos años, en Occidente, la peña que ya no tenía ni de comer ni nada que perder, sencillamente, no tenía tanta paciencia como ahora y tiraba de trabuco. O bien se lanzaba al monte y se hacía bandolera o bien, si la cosa era a nivel general, tiraba también de trabuco, tomaba la Bastilla y de paso, probaba inventos nuevos tales como la guillotina. Con los políticos ineptos que les habían conducido hasta allí e incluso con la mismísima monarquía. A esto, en los libros de Historia, se le ha denominado revolución.

Hoy día, en ese mismo Occidente, nos conformamos con plantarnos a la salida del Congreso o de la casa del político de turno. ¿Para qué? Para recordarle que detrás de las cifras sobre las que toman decisiones tan alegremente, hay personas detrás. Personas de carne y hueso que lo han perdido todo debido a una crisis que ellos no han provocado y que, por desgracia, salvo los culpables, los demás nos tenemos que comer con patatas. A esto se le llama escrache, que suena como más moderno. Antes, se llamaba piquete informativo o cabreo general.

El resultado es obvio: molestar. Y la reacción también es obvia: el señor diputado, al cual se molesta, se mosquea y empieza, a viva voz, a denunciar que se le molesta.

Oiga usted, señor político, a mí también me escrachea la vecina de arriba con sus tacones a las siete de la mañana y no voy rasgándome las vestiduras. O que tengan que cortar calles enteras porque la gente salga a celebrar triunfos deportivos, sacar al santo para que llueva, levantar las aceras cada dos por tres para meter tubos, o soportar el chunda chunda con que algunos intelectuales nos obsequian desde sus flamantes coches tuneados a las tres de la madrugada. Aquí hay escraches para todos los gustos. Por no hablar de las bajadas de salarios, pérdidas de paga extra y Eres aunque la empresa tenga beneficios, véase Timofónica, por ejemplo. Si eso jode, señor diputado, imagínese usted lo que tiene que reventar que te echen de tu casa porque no la puedes pagar.

Lo que nos parece de chiste,señor diputado, es que tenga tan poquita memoria, tal vez no la tenga, de hecho. Debe ser por los cubatas que se pimpla a bajo precio en el Congreso, ya que tiene, después, chófer que le lleve a su casa de más de 30 metros. Y también cojonazos. Porque mientras alzan la voz y siguen sin hacer nada contundente para cortar esta sangría (paro y desahucios), el nivel de rebote del personal sigue subiendo más que la prima de riesgo. Y llegará un momento en el cual el buen rollito se habrá acabao. Y todos aquellos que ahora claman al cielo porque son molestados, quizá, el día de mañana, mientras huyan en helicóptero, seguirán preguntándose por qué. Demostrando que siguen sin enterarse de nada.

También como antaño.

P.d.: Din, don, din: se ruega al señor Felipe Glez. que se pase por la sección de radicales de la planta sótano. Allí comprobará como esos niños a los que también se les ha desahuciado,el día de mañana no tendrán ningún problema en arrojar cócteles molotov a la cara de la gentuza que ha permitido dicha situación. Desesperación lo llaman. Y está en oferta, señor Glez. La oferta que ustedes han lanzado.

La nueva División Azul ( o por qué Mr. Pamplinas apenas aparece en público)

Sí, amigos. Hemos desvelado el misterio. Mr. Pamplinas se deja ver poco por el mucho trabajo que tiene. Y es que no es para menos. Él y sus secuaces (el doctor Obvio, el marqués del Porrazo o la alcaldesa del Corte inglés y alrededores...) han decidido que ya es hora de que el amigo americano les tome en serio. "Tenemossssh que lavar nuestra imagen" dicen que ha dicho el presi. Por eso, un batallón de voluntarios va a ser mandado al nuevo frente que se abrirá dentro de poco entre las dos Coreas. Ya saben. Hay que continuar con la tradición familiar. Si sus mayores combatieron el peligro comunista, los hijos y los nietos no van a ser menos. Y por ello están confeccionando los últimos detalles. En el más riguroso de los secretos.

Frente a la progresía roja que abandona el país por miedo al futuro, la marea azul, mientras tanto, hará el petate, tan alegremente, contagiada de ese glorioso espíritu patriótico, que otrora tiempos, supo parar a los enemigos de Dios y de España.

Arengando a sus huestes

Antiguos prohombres del partido engrosarán las entusiastas filas de esta nueva División Azul, dando ejemplo en pro de "una democracia como Dios manda", en palabras de su mentor espiritual "San José María Aznar" (de pronta canonización). Así nos lo han confirmado nuestras fuentes.

 Rodrigo Rato, Luis Bárcenas, Francisco Camps, " El Bigotes"...Todos ellos han decidido lavar sus nombres inmolándose en el altar que, gustosamente, el Estado les tiene reservados.

Sus largas manos. Una de sus armas secretas.

Tal es así que incluso desde las filas de enfrente, su Presidente, el Señor Marrón, (¿quién no ha tenido un profesor así?) quiere aportar todo un batallón de voluntarios dispuestos a todo. Así, es posible que ex-alcaldes condenados por corrupción y sindicalistos del Real Club de defraudadores de Hacienda, se apunten a este carro y vayan en el lote.

Incluso, el Duque de Palma, Don Iñaki Urdangarín, suena en las quinielas. Que vaya al frente de las mesnadas, como en la Edad Media, representando a la Corona.

Nosotros ya les dejamos aquí la primicia. En unos días, unas semanas a lo más tardar, Dolores Marx de Cospedal, (Grouchomarxista de toda la vida) , anunciará a bombo y platillo, como desde esta reserva moral y espiritual de Occidente que sigue siendo ¡¡Ep-paña!!, un puñado de valientes volverá a darlo todo a cambio de nada.

No en vano, cualquiera de las dos Coreas es un paraíso fiscal. (Esto ya lo añadimos nosotros).

La patria y ellos, ya saben, son así.