miércoles, 20 de marzo de 2013

Momentos estelares de Youtube: el infiernaco de productos

Queridos amigos:
Si son ustedes de los indecisos, de aquellos que se han olvidado la lista, o, por el contrario, de los que quieren innovar en su cesta de la compra, déjense aconsejar por Celia. No lo duden ni por un segundo.

Con su buen hacer, esta mujer les guiará en un dantesco viaje con productos que ha sufrido en sus carnes. Perfumes que producen sarpullidos y cremas hidratantes que huelen a pies (y tiene cuatro botes, ná menos), se turnarán en este primer video.

Nuestra sinpar protagonista, en un estilo épico, les logrará transmitir el sufrimiento y la sabiduría que implica pasar por tales trances.

"Los secretos de Celia" por fin revelados.


lunes, 11 de marzo de 2013

Literatura de Garrafón. Clásicos en 5 minutitos de nada

Nos dirigimos a usted, querido lector. Sí, sí, usted. El que apenas tiene tiempo para coger un libro. El que se pasa todo el día trabajando y después de llegar a casa, se quiere tumbar tranquilamente en el sillón, poner la tele y desconectar...

Cuando se va a la cama, derrotado, su mirada se topa con esa colección de libros de literatura clásica que tiene cogiendo polvo en la estantería. Ya sabe, la que compró por darle una pátina de nobleza a su salón. Que se dieran cuenta las visitas. Lo malo es que le pregunten por ellas. Siempre le reconcome esa idea. Por ello, se lleva, decidido a solucionarlo, uno de los volúmenes a la cama. Dispuesto a leer, poco a poco. Sin prisa. Y después de las dos primeras páginas, las palabras se le van cayendo hasta que se queda dormido. Una lástima. Que conste que lo ha intentado.

Para solucionar dicho problema, hemos encontrado en youtube a un grupo denominado el Cansancio. (¡Cómo no!). Porque es cansado leerse semejantes ladrillos, aunque culturicen. Máxime cuando estamos metidos en la cultura telegráfica de wassap y los 124 caracteres de twitter. Tenemos prisa, mucha prisa para todo. Por ello, estos chavales, y con un lenguaje asequible a cualquiera, se han molestado en resumir, traducir y condesar esos tochos en cinco minutitos de nada.  Para que usted pueda mirar, sin tener que forzar la vista, sus adornos literarios con orgullo. Y presumir de saber de que van. A las visitas, naturalmente.




miércoles, 6 de marzo de 2013

Un Ministro de interior y otras cosas del montón

Dice el excelentísimo ministro de interior que las bodas gays "no garantizan la pervicencia de la especie".  No sabemos si en realidad estas declaraciones las hizo después de meterse pal cuerpo algún sol y sombra o en su defecto anís del mono. Ambos, mejunjes peligrosísimos, como todos sabemos. O le dió alguna pelota de esas de goma. De rebote. En alguna exhibición. Como no ha aclarado nada al respecto, ya nos encargamos nosotros de rectificarle, mire usted.

En primer lugar, suponemos que se referirá a la especie humana, claro. Aunque nos sorprende, la verdad. No entendemos la relación entre matrimonio homosexual y extinción. Máxime cuando se pueden adoptar hijos o hacerlos por inseminación artificial. Cosas de esta época, ya saben. ¿O será que él teme que toda la humanidad salga del armario? ¿?

Igual se estaba refiriendo a otra especie. ¿La de los elefantes, tal vez? Esa si está en peligro de extinción. Aunque las últimas muertes que nos vienen a la memoria han sido cometidas por heterosexuales y de alto rango, además.

O tal vez hablaba de una especie vegetal. El fitoplancton, por ejemplo. Lo componen pequeñas algas verdes que dan alimento a muchas criaturas de la mar océana. Su alimento básico. Pero que nosotros sepamos, ningún matrimonio homosexual se dedica en su luna de miel a contaminar los mares y cargarse, de paso, la cadena trófica.

¿Podría ser el famoso y ultrasecreto Club Bilderberg? ¿Se reunirán en los banquetes de bodas homosexuales para trazar sus malvados planes de dominación planetaria? ¿Cuándo? ¿Antes o después de cortar la tarta? Igual es durante la barra libre. Porque tal y como está el patio, entre el aumento de la contaminación y cierto arsenal nuclear rondando por ahí... Eso sí provoca la extinción de la especie y no que dos chicos o dos chicas decidan contraer matrimonio. 

Y es que ya lo decían nuestros abuelos:

- ¡¡Ay, Manolete, Manolete!! Si no sabes torear,  ¿pá qué te metes? 

Resacoso del mes, no. De lo que llevamos de año. Como mínimo.