jueves, 12 de diciembre de 2013

Cuento de Navidad (parte II): en la discoteca Madiba

...En ese momento, la música y las luces psicodélicas desaparecen. Todos quedan perplejos y, temerosos, dirigen sus miradas hacia la figura del malogrado mandatario. Éste, en un perfecto castellano, proclama:

- ¡¡¡Siempre he dicho que la educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo!!! , ¡¡¡Qué su sabiduría os ilumine y esté siempre con vosotros!!!

La pantalla de plasma se apaga y acto seguido, una luz azulada inunda el recinto bañando a todos los allí presentes. Dura, apenas, unos segundos. Después, la música y la iluminación vuelven a ser las habituales. No así los espectadores.

Un famoso Dj, hijo de una conocida folclórica, rompe a llorar desconsolodamente

- ¡¡No encuentro ningún disco de Beethoven!! Por favor, que alguien me traiga un disco de música clásica, que tengo cuerpo de música clásica... ...¡Un momento! ¿He dicho yo eso? ¡Dios! ¿Qué me pasa? Y dirigiéndose a  uno de sus hermanos, torero para más señas, le pregunta:  quillo, ¿me lo puedes tú explicar?
A lo que el hermano responde:

- Todo cuerpo sumergido en un líquido experimenta un empuje hacia arriba, igual al peso del líquido desalojado.

El rostro de ambos se descompone y juntos, comienzan a dar pequeños grititos de terror.

- ¡Nos estamos volviendo cultos!, ¡qué putada!

(Continuará)

No hay comentarios: