¿Y ahora qué hacemos?, se preguntaron sus allegados. Y pensando, pensando, dieron con la solución. Y aquí la tenéis. Un replicante a imagen y semejanza del D. Mariano carnal. A ver si da el pego.
Lo malo de la operación (esto es España, no lo olviden) fue mezclar churras con merinas y crear a un robot, cruce de imitación cervecera y robot colegial años 80. Lo que se tenía más a mano, vaya. Y así ha salido.
De este garrafón futurista salen las declaraciones, gestos y mamandurrias varias que parten de él. Claro, que no tiene la culpa. Según otras fuentes, es su ministro de educación, el Dr. Obvio (otro repiclante) quién le programa en ms-dos todo lo que tiene que decir. Y así le va. Contradiciendo todo lo que dice su programa electoral y sacando a sus madelmans a pasear mientras el pueblo, contrario a la ciencia ficción en la política, sale a la calle a protestar.
¿Hay algún otro programador en la sala?
Nota final: Definición de Pamplina, según la RAE:
3. f. coloq. Dicho o cosa de poca entidad, fundamento o utilidad. U. m. en pl. ¡Con buenas pamplinas te vienes!
4. f. coloq. Manifestación poco sincera que pretende halagar a alguien o congraciarse con él. U. m. en pl. No intentes engañarme con tus pamplinas.
Pues eso.
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