lunes, 12 de noviembre de 2012

Hacer el Paripé. Manual de instrucciones

Queridos lectores: 
Si existiera un Premio Nobel al Paripé, sin duda nos los llevaríamos de calle. No sólo seríamos ya los primeros en consumo de cocaína. O en fracaso escolar. A todo esto le podemos unir perfectamente hacer el paripé y por méritos propios. Es muy sencillo. Éstas, son las instrucciones: 
1) Te conviertes en uno de los dos partidos mayoritarios del país.

2)  Ante la situación de crisis y las protestas sociales, pasas.

3) Sigues trincando pasta de tus amigos banqueros y empresarios.

4) Ante la situación de crisis y las protestas sociales, sigues pasando.

5) Cuando la cosa se empieza a poner fea y la gente ya no puede más, sales en televisión con cara de compungido.

6) Una vez hecho el primer paripé, sigues pasando.

7) Mientras tanto, en el Congreso, tú dejas ( salvo por tu leve objeción: caca, culo, pedo, pis ) que se sigan sacando leyes al mejor estilo Viernes 13.

8) Mientras tanto, sigues trincando pasta de tus amigos banqueros y empresarios. Y te vas de farra con ellos.

9) La gente, sin perspectiva de futuro, se empieza a quitar de enmedio.

10) Una vez que esta situación comienza a suceder, por desgracia, casi a diario, es cuando desde Europa te pulsan el botón de reacción. Te reunes con el otro partido mayoritario y dejáis el trinque para otro momento. Tenemos que hablar, decidís.

11)  Entre comilona y comilona, acordáis (totalmente concienciados) aceptar leyes que vosotros mismos habéis vetado por activa y por pasiva durante mucho tiempo.

12) Ambos sacáis el arsenal propagandístico y sois presentados como los salvadores de la patria. A bombo y platillo.

13) Una vez pasada la conmoción, sigues trincando alegremente. ¿Cómo, si habéis cerrado el grifo de los desahucios?  Muy fácil. Privatizando la sanidad, por ejemplo. Y, en consecuencia, pasandoos la Constitución por el arco del Triunfo.

14) En consecuencia, sigues trincando, feliz y contento, con tus amigos banqueros y empresarios. Mientras eso pasa, si sucede alguna otra desgracia por no haber cumplido con la propia normativa municipal, se nos ocurre, no pasa nada. Se ruega a la capitana de los ejércitos españoles por las familias y aquí paz y allí gloria. Y muy compugidos, eso sí. Que no se note el moreno del spa.

15) Una vez hecho esto, ya se puede seguir yendo el país a freír espárragos. Y el que venga detrás que arree. ¿No?

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