Cenicienta ya no tiene trabajo y encima están a punto de deshauciarla. No contento con ello, Mr. Pamplinas, a la sazón la madrastra del cuento, sigue recortando en Sanidad y en Educación, amén de en los servicios sociales. La Constitución, que nos garantiza todo ello, es ninguneada por los dos grandes partidos del país. Sólo modificada para el interés de unos pocos.
Esto ya no es un cuento de hadas, ya no es un Estado del Bienestar. Es un cuento de terror y el Estado, se limita a estar o ni tan siquiera eso.
Pero tranquilos. Tranquilos en vuestro sillón. Tranquilos, majetes, susurran Froilain Merkel y sus amigos....
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